En mi mente yo
derramo con el
pie un vaso de
agua sobre unos
libros. Se rompe
en el suelo y
también logra
mojar mi compu
y me corto, días
después, con los
cristales que no
vi en el piso.
Son a cada rato
los primeros y
últimos días de
nosotros. Llueve
afuera. Para no
hacer ruido no
hago nada aparte
de moverme. Es
un ensayo, me
digo, nada de esto
sucede.
Quitándome y
poniéndome el
reloj sin darme
cuenta. Sigo
diciéndome lo
mismo sobre la
vida. Afuera las
estatuas mojan
sus secretos. Y
suena caro vivir
para siempre.